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Un orgasmo no tiene por qué ser el único objetivo del sexo, pero que una pareja llegue al clímax crea una experiencia explosiva. Esto promete el sexo tántrico.

Hay varias formas de promover o mejorar el nivel de tus orgasmos y una de ellas no implica usar artilugios extraños o retorcerse en posiciones sexuales que ni siquiera un artista de circo podría reproducir. Un orgasmo energético se puede experimentar solo o en pareja a través del sexo tántrico y te permite llegar al clímax sin siquiera acercarte a las zonas erógenas físicas. Es una experiencia de cuerpo completo que no solo se trata de placer sexual, sino que también proporciona una sensación de liberación física y emocional.

El método es una mezcla de meditación y movimientos que tiene como objetivo cambiar la forma en que piensas sobre el orgasmo y sentirlo de manera diferente -no solo a través de la estimulación de los genitales-. Algunas personas lo describen como una sensación de puro éxtasis, mientras que otras afirman que les ayudó a superar un trauma sexual pasado, ya sea una disfunción eréctil o una incapacidad para alcanzar el orgasmo "normal".

"ara iniciarte en el sexo tántrico y llegar a un orgasmo energético, debes 'soltar' tu mente para que la energía orgásmica pueda fluir a través de ti" "La mayoría de las personas solo se permiten experimentar estas sensaciones durante la estimulación genital, pero una vez que se dan cuenta de la posibilidad de conectarse con esta energía sin contacto físico directo, la oportunidad de hacerlo se vuelve mucho más alcanzable".

“Si bien lo esencial es abrir la mente para iniciar el proceso, también hay cosas a nivel material que puedes hacer para crear la atmósfera adecuada. Por ejemplo, velas, incienso y música meditativa pueden promover la relajación inicial ».

“En este punto, comienza con algunas respiraciones profundas y limpias. Tienes que imaginarlas, como luces tenues y delicadas que se mueven a través de tu cuerpo. Mientras te concentras en cada respiración, sientes que te estás volviendo más ligero. Debes sentir la energía moviéndose desde el chakra raíz (ubicado en la base de la columna vertebral) a través de cada célula del cuerpo. Luego, pasa a la respiración circular, sin dejar pausas entre las exhalaciones o las inhalaciones ».

“Este paso es fundamental para lograr un orgasmo energético. Piensa en ti mismo con amor. Es probable que puedas asociar estos pensamientos con diferentes imágenes. Por ejemplo, imaginarse a sí mismo como parte de las estrellas y el cielo. Estas imágenes reconfortantes y amorosas serán diferentes para todos, así que intenta pensar en algo que te llene de buenos sentimientos. Pasar de estos pensamientos amorosos a pensamientos sensuales será una transición suave. Piensa en las cosas que te excitan. Permítete convertirte en uno con la vibración de la música. Abre tu mente por completo y conviértete en uno con la creación y el amor universal”.

"Lo normal es llegar al orgasmo tumbado. Sin embargo, para tener un orgasmo energético, algunas personas se dan cuenta de que la posición de loto (o Padmasana, es decir, sentarse con las piernas cruzadas) les funciona mejor y les permite que la energía se mueva mejor por el cuerpo. Sigue el ritmo de su respiración y deja que la columna se mueva en un movimiento de balanceo, permitiendo que el placer y la energía se extiendan desde los genitales hacia arriba por todo el cuerpo. Gira las manos para que las palmas miren hacia el techo y extiéndelas hacia afuera para activar y sentir la energía universal. Con las yemas de los dedos, intenta difundir esta energía por todos los chakras, moviendo las manos en espiral desde la cabeza hacia los genitales.

“A medida que aprovechas tu energía y te preparas mentalmente para llegar al orgasmo, puedes experimentar algunas de las sensaciones físicas que experimentarías durante un orgasmo ‘estándar’. Es posible retorcerse o hacer sonidos durante este proceso, por lo que debes asegurarse de estar en un lugar cómodo para que esto suceda. No frustres si no llegas al orgasmo energético a la primera, ya que requiere práctica y tiempo. No te rindas si lo intentas una o dos veces y no lo has conseguido: simplemente esperabas mucho de ti mismo. Tómate tu tiempo para jugar con las posiciones y movimientos y permítete explorar tu mente. Dedica de 10 a 20 minutos al día a hacer ejercicio y verás a dónde te lleva esta experiencia".