Sigfried78's Blog

Era un viernes como otro cualquiera, estaba en el trabajo totalmente aburrido y con ganas de que llegase el fin de semana, ella aun no había empezado su turno, pero al menos comeríamos juntos.

Llevábamos varios días de tontería, vaciles, risas, y confesiones. Tanto en persona como por el whats app.

Ella no me creía, se pensaba que solo la vacilaba, pero en el fondo deseaba que pasase, al menos una sola vez. Cuando entro al trabajo se sentó conmigo, el puesto de al lado estaba vacío y al menos nos echaríamos unas risas juntos. El día estaba siendo muy aburrido. La verdad necesitaba hablar con alguien de otras cosas que no fueran trabajo.

Hablamos durante un rato del viaje que planeábamos a Ibiza, de las risas que nos echábamos juntos. Y una cosa llevo a la otra, empezamos a vacilarnos nuevamente, pero esta vez algo en ella era diferente, me creía lo que yo la decía. Entre llamada y llamada, nos mirábamos y nos vacilábamos una y otra vez. Así hasta llegar a la hora de la comida. En ese momento ella dijo que necesitaba fumar, la pregunte si quería compañía. Y bajamos a la calle, hablando en la calle, ella me confeso que no se creía que yo quisiera realmente pasar a cumplir mis palabras, y le dije que era verdad, antes de que se encendiera el cigarro la di un beso en la mejilla y le susurre, no fumes y ven al baño conmigo.

En el ascensor subimos solos, y la acerque a mi y la bese, nada de un besito en la mejilla, metí mi lengua en su boca y la agarre con fuerza apretándola a mi.

Le dije ¿me crees ahora?

Fuimos al baño, allí nos metimos y cerramos el pestillo, comenzamos a besarnos nuevamente, una y otra vez, era increíble, la sensación era genial, poco a poco comenzamos a quitarnos la ropa, comencé a jugar con su sexo, mis dedos entraban y salían de ella mientras nuestras lenguas jugaban entrelazándose. Ella agarro con su mano mi pene y comenzó a masturbarme, muy despacio, evidentemente tenia una erección brutal, ella me excita realmente. Poco a poco nos dejamos llevar por los movimientos de nuestros cuerpos y me senté encima de la ropa que nos habíamos quitado, ella se sentó encima mío y la penetre, empezó a moverse muy lentamente, poco a poco, sus movimientos eran mas y mas rápidos. Mientras con mis manos la agarraba sus pechos y ella seguía besándome. Poco a poco aceleramos el ritmo hasta que nos corrimos en una explosión de placer. La hora de comer había pasado, pero no importo. Por la noche seria en una cama y después de cenar…